miércoles, 9 de junio de 2010

the jolt. biografia 1976 -1979

Glasgow, la ciudad de los navajeros. 1976. Vaya añito… Otros cuatro chavales forman un grupo más de los muchos de la explosión de la época. Un grupo que a la postre sería uno de mis preferidos de la escena mod revival y ya fuera de opiniones personales, una de las tres mejores bandas de punk-rock escocesas sin duda alguna. Junto a los putos amos de los rezillos y los geniales skids. La verdad es que los escuché por primera vez bastante tarde, ya que cuando veía la portada de su disco con los tres elementos vestidos con trajes horteras, propios de una orquesta de pueblo, me tiraba para atrás pillarme el disco. Por sus pintas me los imaginaba más bien como unos secret affair o unos makin time, es decir, con un sonido muy basado en el soul, que sonando rollo más punk como los primeros jam o unos chords. ¡Pero vaya si estaba equivocado! De hecho son el grupo de mod revival original más duro y cañero que he oído en mi puta vida. Además más tarde supe que no siempre habían lucido dichos trajes ya que en su primer single “All I can Do” salen todos de negro con camisetas normales y el logo del grupo es más macarra, dando al single en cuestión un aire de banda new wave o power pop yankee.
Antes comentaba que eran de glasgow, pero para ser más exactos y evitar herir posibles orgullos locales (de tantos y tantos escoceses que deben estar leyendo estas líneas…), debo concretar que eran de las pequeñas localidades vecinas de wishaw y shotts, en el cinturón industrial de glasgow.
Como iba diciendo, se juntan en 1976 conformando el combo en sus inicios (y en sus finales) ian shedden a la batería (periodista musical en el periódico local), el bajista jim doak y el guitarrista robert collins, que se encarga también de la voz principal. Estos dos últimos elementos, recién expulsados de la universidad, trabajan como auxiliares administrativos en el servicio social -¡que típicamente mod!-. En realidad empezaron como cuarteto pero no ha trascendido a la posteridad el nombre del otro caballero que tocó con ellos.
Bueno, a lo que íbamos. En septiembre de 1976 –o por lo menos eso he leído en todos lados, pero me cuesta mucho creer que un grupo sepa el mes exacto de su primer ensayo, estos
chicos se encierran en un local y empiezan a tocar versiones de grupos de rhythm and blues de los años 60. Pero mientras se hallan practicando los enérgicos y sencillos temas de sus bandas fetiche, se encuentran con que surge algo llamado punk, un sonido que es también pura
electricidad y se empapan en él hasta desarrollar sus propias canciones con un personal estilo. Un estilo que viene a ser r&b tocado sucio y a toda ostia, aunque con unos estribillos resultones típicamente británicos. "decoyed" y "mr.radio man" son sus primeros temas propios.
Tras unos meses de ensayo debutan en marzo de 1977 en el burns howff de glasgow. Este concierto y otro poco después en el crown hotel de wishaw (el pueblo natal de jim y robert) empiezan a crear expectación y el resultado es la aparición de un buen grupo de supporters que les siguen allá por donde van. Y lo que es más importante, los medios escritos de la zona empiezan a hacerse eco de sus andanzas y reciben buenas críticas de sus bolos. Lo que no acaba de gustarles es que se les tache de grupo punk. Más que nada porque en aquellos primeros
coletazos del punk, éste significaba protestas de grupos conservadores en las puertas de los conciertos, cancelaciones de los mismos y violencia, como tantas veces les sucedería a clash, pistols, damned o los buzzcocks. Pero aún así, chulería no les faltaba. En el evening times de abril pusieron un anuncio que decía: “punks. Ellos pararon a los pistols! Nadie puede parar a the jolt. Vete a verlos mañana al burns howff de glasgow”.
Tras estos primeros conciertos, llega el veranito y el punk explota a nivel masivo. La gente anda loca por escuchar nuevos grupos de ese estilo tan fresco y lógicamente las discográficas van a lo que puede vender en ese momento y buscan debajo de las piedras nuevas bandas que puedan llenar sus bolsillos. Además la prensa escocesa ya empezaba a hablar de que alguna multi en concreto andaba detrás de ellos. Esa discográfica era polydor. La importante revista musical inglesa NME en un artículo también comenta que las bandas más seguidas por las discográficas en ese momento son slaughter & the dogs, XTC, the jolt, new hearts y los cortinas.
Así que los jolt, viendo el panorama, deciden hacer las maletas y dejar su querida y gris glasgow natal para trasladarse a la megalópolis, a londres. También gris pero con muchas más oportunidades de éxito (y también de fracaso). Este mismo paso era algo tradicional en esa época, por lo que son innumerables las bandas irlandesas, escocesas, galesas o simplemente de la inglaterra rural, que tocasen heavy metal, pop o punk se iban a buscar las lentejas al puré de guisantes. En un principio lo pasan mal ya que se les acusa de traidores por parte de sus seguidores más acérrimos y en algunos medios locales con la boina todavía enroscada, pero la jugada les sale bien. Nada más aterrizar, desembarcar o aparcar o lo que sea en londres,
tocan en locales míticos como el marquee o el nashville taloneando a grupos que empiezan a ser grandes: the jam, stranglers, generation x, o x ray spex.
Pronto se concreta el interés de polydor en contratarles y la revista sounds en su edición del 13 de agosto confirma los rumores asegurando que han firmado un contrato por 4 años que les reportará 90.000 libras. Polydor no tarda en lanzar el primer single titulado “All I can do” (“You’re cold” en la cara B) en septiembre. Como comentaba antes el sonido y la imagen del grupo en ese single es más new wave que otra cosa. Pero buen new wave, power-pop preludio de lo que vendría después. Nada que ver con escorias denominadas new wave como ultravox y cosas así. mark ellen, del record mirror escribió la típica idiotez snob tras ver un directo suyo: “Si the jolt quieren dejar de ser una decente banda de pub y empezar a allanar el duro camino hacia el estrellato, tendrán que escribir música para un mundo más moderno”. Es curioso lo que dice de moderno, porque cuando ellos estaban tocando algo muy parecido al punk, el punk era lo más moderno del momento.
El problema es que en 1978 la new wave empieza a decaer y las bandas se empiezan a diversificar en diferentes ramas por lo que se quedan un poco a la zaga. Pero en realidad es quizás incluso mejor para ellos que haya sucedido esto, ya que ellos vienen del r&b con melodías pop y encajan perfectamente en la más concreta escena del mod revival que se empieza a formar. Además cuentan con la capacidad que ya tenían en sus inicios de facturar buenas melodías con lo que más que ajustarse a una nueva escena ya que han quedado viejos, lo que hacen más bien es volver a sus raíces. Algo que hicieron también los cortinas, piranhas o squire.
En esta época es donde toman como referencia el estilo sixties (como el resto de bandas mod revival) y cambian sus antiguos atuendos callejeros de chicos malos con el color negro predominante por unos lamentables trajes con ridículas solapas. De todas formas hablo de los trajes que llevan en sus single “I can’t wait” y en su disco homónimo, ya que rulan por ahí fotos en las que salen con trajes más estilosos a lo primeros jam. Y a éstos, precisamente, se dedican a
telonear mientras preparan lo que será su despegue en la escena del mod revival. Y este despegue se debe a un single que graban con una versión del clásico de los small faces “What’cha gonna do about it”. Este single es el que marca una inflexión en su carrera, al ser el primer plástico donde salen uniformados al puro estilo sixties y rinden tributo a las bandas con las que se criaron, esas bandas que intentaban emular en su infecto local de ensayo de glasgow: los who, the kinks, manfred mann o los primeros stones. Gracias a este single definitivamente “abandonan” la etiqueta new wave para pasar a ser una de las primeras bandas exitosas del revival mod, a pesar de que algunos mods recelaban de ellos porque iban siempre a su bola y no se les veía por los allnighters y fiestas donde se congregaban los nuevos mods (y algunos supervivientes de los 60). También algunos fans escoceses resentidos les acusan de querer amoldarse a lo que está de moda en londres, pero jim se defendía: “Estamos llevando estos trajes por el verdadero afecto que tenemos a las bandas de esa época, con las cuales nos criamos y con las que nos entró el gusanillo de formar un grupo”.
Para promover el single emprenden una gira a escala nacional abriendo para the motors (una sensacional banda, aunque un tanto moñas a veces, de la que espero poder hablar en el próximo número). Y en cuanto a la crítica, el single es muy valorado en casi todas las revistas y zines, menos en el sounds donde no les acaba de convencer y comentan “Si no te acuerdas del original, de.. ¿Hace cuanto? ¿13 años? Te gustarán”. Insinuando que lo que hacían estaba trilladísimo.
Aprovechando el nombre que se labran con la gira, entran a grabar su tercer single titulado “I can’t wait”. Este single ya no despierta críticas de ningún medio y las reseñas son favorables en la prensa. Lo mismo sucede, aunque todavía más enfervorizadamente, con su Lp de debut que sale a la calle muy poco después, en el veranito. Concretamente en julio. Este discazo de debut es todo un trallazo de principio a fin, con 12 cortes plagados de guitarras afiladas, una voz áspera pero con melodía y mucha más fuerza y sonido punk del que hayas podido escuchar en cualquier otro grupo de mod revival primerizo. Entre nuevas joyas compuestas para la ocasión, se encuentran temas de sus anteriores singles como la ya mencionada versión de los de Steve Marriot o el corte de su primer single “All I Can Do”. Las críticas a su álbum debut fueron bastante esperanzadoras. Así kim davis de la revista NME decía: “este disco es una amalgama
fantástica de ruido, música joven que da ganas de bailar y, para mí, una de las sorpresas del año”. Por su parte garry bushell (no creo que necesite presentación), en su columna habitual del sounds les echaba un capote y aprovechaba para lanzar una de sus diátribas anti-sistema que tanto le gustaban (hasta que tuvo un cómodo sillón en el putrefacto diario the sun, claro), quejándose amargamente de que hubiese bandas de mierda triunfando en las listas por el solo hecho de tener enchufes y amigotes en el negocio musical; mientras que un grupo con talento y pasión como los escoceses, se comían los mocos ya que los centralistas periodistas londinenses
pasaban de ellos olímpicamente .
Poco después de la salida a la calle del Lp, the jolt registran varios temas para la serie “In Concert” de radio one. Unas famosas sesiones similares a las “Peel Sessions” que solían significar éxito para las bandas que participaban. Con ese debut tan celebrado y valorado y estos temas en vivo en la radio, parecía que nuestros amigos tenían que triunfar por todo lo alto. Pero por la razón que fuera, y a pesar de ser una banda importante en el círculo mod, no llegaron al gran público y no pudieron saborear las mieles de la popularidad a un nivel más amplio. ¿Cómo coño pudo pasar esto? Todas las teorías apuntan a la constante sombra que planeó sobre ellos, nada más y nada menos que the jam. Y es que estaban en el mismo sello (polydor), compartían el mismo gusto por los trajes, empezaban por j, eran dos nombres monosilábicos y sobretodo: hacían un estilo de música bastante parecido con casi las mismas influencias. Y por mucho que me molen los jolt hay que admitir que los jam, en lo suyo, son insuperables.
Y si existe el dicho de que todas las comparaciones son odiosas, los medios musicales fueron bastante odiosos, ya que no pararon de compararles con ellos e incluso les acusaron de plagio, copia, subirse al carro y tal y cual. Supongo que ignoraban el pasado de los miembros de the jolt y la de tardes que habían pasado tocando viejas piezas r&b, cuando ni siquiera sabían que existía por ahí un tipo llamado paul weller. De hecho, incluso escribieron una carta al record mirror alegando que no se habían aprovechado de los jam y que ellos siempre habían ido a su rollo. No debían saber tan insignes periodistas que a ambos grupos les unía una fuerte amistad labrada en conciertos y en barras de bar (o pub), ya que incluso paul weller les cedió el tema de los jam “See saw” que the jolt incluirían en su cuarto y último single.
Dicho single lo grabaron cuando ya habían decidido añadir un miembro más a la banda (dicen las malas lenguas que para acallar las comparaciones entre los autores de “In the city” y ellos). El nuevo miembro respondía al nombre de kevin key, y era paisano suyo, de glasgow. Su debut en vivo con la banda se produjo en el marquee, teloneados por otra banda mod, los purple hearts. Añadió una nueva guitarra y se puso a la segunda voz, pero en lugar de endurecer su sonido giraron un poco hacia una mezcla de beat y punk que para mí, aún encantándome lo que hicieron antes, fue lo mejor de su carrera. Sus anteriores singles y su Lp eran geniales, pero tenían un problema. Y es que casi todas las canciones tenían el mismo tempo y estructura. Y en este nuevo Ep consiguieron llevar su potencial un poco más allá y añadieron unos estribillos geniales y unos cambios de ritmo sesenteros muy guapos, especialmente para mi el glorioso corte “Maybe tonight”.
La verdad es que la inclusión de “See saw”, el tema que les regaló pablito weller, no fue muy buena idea para acabar con el peso de las críticas que alegaban su parecido con los ya cien veces mencionados en este artículo the jam. ian shedden, el que aporreaba las baquetas, estuvo por cierto desde antes del último Ep tocando como sustituto en la también emergente, por entonces, banda de mod revival small hours. Al parecer les gustó el buen hacer de ian en la bataca y le propusieron que se quedara. Entre esto y que el grupo llevaba ya un tiempo bastante harto del negocio musical y de sus bandazos que parecían no ir a ninguna parte, se disolvieron en la nada.
Para mí, una putada, ya que fueron de lo mejorcito de esa hornada y quizás de los menos apreciados. Aunque quizás sea también porque sonaban demasiado punk para los mods e iban demasiado elegantes para despertar la curiosidad de los punks cuando veían sus discos en la cubeta de discos. La verdad es que me toca bastante los cojones que bandas de mierda con cantantes subnormales como los libertines triunfen haciendo algo parecido a lo de los Jolt pero en mil veces peor, mientras éstos últimos, no se si por ser escoceses paletos o yo que sé, hayan pasado al olvido…
En cualquier caso nos dejaron un buen legado, que recomiendo a todo el mundo que escuche. captain mod sacó hace unos años un cd con el primer disco y unos cuantos bonus tracks, todo remasterizado, que recomiendo encarecidamente, y eso que no me mandan ni una mísera promo.

Discografía:
Singles:
You’re Cold/All I Can Do (1977)
What’cha Going Do About It?/Again & Again (1978)
I Can’t Wait/Route 66 (1978)
Ep:
Maybe Tonight/I’m In Tears/See Saw/Stop Look (1979)
Lp:
The Jolt (1978)

. artículo escrito por iñigo vondaniken y publicado en su fanzine do the mutilation.
La biografía como veis no tiene nada de breve, y creo que en la red no encontrareis artículo más completo sobre the jolt, ni en inglés ni en castellano.

2 comentarios:

josechu modforever dijo...

Estupenda la biografía!. Puede que muchos no los consideren como una auténtica banda mod y me dá igual ,en mi estantería están con todos los demás mods. Incluso creo que por la parte de abajo están The Act...je.
Gracias a Iñigo y me voy a dar una vuelta por el fanzine.

Beers for Punks dijo...

josechu, los jolt son un grupazo, y fuera de la chorrada de los singles (que no es más que una excusa para hablar de buenas canciones), donde realmente parte es con su LP, que está muy por encima de muchas de las bandas famosas de la época y del género!
saludos y gracias por el comentario!